Cómo saber si mi hija tiene bulimia
Como mamá y papá, enfrentar la posibilidad de que tu hija tenga bulimia puede ser muy abrumador, en especial, porque es poco lo que sabes al respecto y la información que en general se maneja socialmente, es vaga. En este artículo, te hablaré sobre lo más importante para reconocer las señales de alerta, los factores de riesgo, sus consecuencias y cómo abordar la situación para acompañar en la recuperación.
¿Qué es la Bulimia?
La bulimia nerviosa es un trastorno grave de la salud mental que afecta la salud física, psicológica y social. Es una enfermedad, y como tal, no se elige tener y tampoco, va a pasar sola, como algunas personas creen.
Se caracteriza por episodios recurrentes de “atracones” o ingesta compulsiva de alimentos seguidos de conductas de compensación para evitar subir peso. Estas conductas son variadas y pueden ser vómitos auto inducidos, uso de laxantes o diuréticos, ayuno extremo o prácticas excesivas de ejercicio físico. Afecta principalmente a las adolescentes y mujeres jóvenes, aunque también se da en hombres y en otros grupos de edad.
Señales de alerta para identificar la bulimia en una hija
Es clave que tú como mamá, papá estén atentos a los cambios de comportamiento de tu hija, incluidos los hábitos alimenticios y teniendo cuidado de no normalizar. De esta forma, podrás detectar cualquier conducta de riesgo en etapas temprana y en este caso, detectar un trastorno como la bulimia. Algunas de estas señales son más claras, pero otras, son más difíciles de pesquisar. A continuación, te presento algunas de las señales más comunes:
- Cambios en los hábitos alimenticios
- Episodios de atracones, donde en un período determinado, tu hija ingiere una cantidad de alimentos que es claramente superior a lo que la mayoría de las personas ingerirían en un período similar.
- Preferencia por comer sola.
- Evitar las comidas familiares o los eventos sociales relacionados con la comida.
- Conductas compensatorias
- Frecuentes idas al baño después de comer.
- Hacer ejercicio excesivo, incluso cuando tu hija está cansada o se siente enferma.
- Uso de laxantes, diuréticos o productos para bajar de peso.
- Ayuno, saltarse comidas.
- Cambios físicos visibles
- Puede tener un peso normal o sobre lo normal.
- Aparición de “callos en los nudillos”, esto debido a los vómitos auto inducidos.
- Hinchazón en su cara, especialmente en las mejillas y mandíbula.
- Desgaste continuo del esmalte dental.
- Alteraciones emocionales y psicológicas
- Sobreevaluación y preocupación excesiva por su peso y figura corporal.
- Cambios bruscos en el estado de ánimo.
- Sentimientos de culpa o vergüenza.
- Baja autoestima.
Si notas señales de alerta o tienes la intuición de que tu hija está teniendo problemas con la comida, no lo dejes pasar. No esperes a que el impacto sea negativo para tomar acciones. Si quieres consultar por el caso puntual de tu hija, anda aquí directo a mi WhatsApp y envíame tu pregunta.
Factores de riesgos asociados con la bulimia
Hay distintos factores que pueden aumentar el riesgo de que tu hija desarrolle una bulimia:
- Presión social y cultural
Actualmente, las redes sociales y los medios de comunicación, incentivan un estereotipo de belleza centrado en la delgadez, que puede generar una autoimagen negativa en tu hija y una presión por alcanzar esos estándares irreales.
- Factores familiares
- Opiniones o comentarios críticos sobre el peso o la alimentación de tu hija.
- Excesiva motivación por comer saludable, ser delgado – fit.
- Conflictos familiares no resueltos o situaciones de estrés importante.
- Falta de comunicación asertiva en casa.
- Historia de trastornos alimentarios en la familia.
- Factores psicológicos
- Tendencias al perfeccionismo o una elevada autoexigencia.
- Dificultades para manejar el estrés o las emociones.
- Presencia de trastornos como ansiedad y/o depresión.
- Factores en la alimentación
- Historia de dietas para bajar de peso o mantenerlo.
- Intolerancias alimenticias reales o subjetivas.
Impacto de la bulimia en la salud física y emocional
La bulimia no solo afecta la salud física, sino también el bienestar emocional y social. Entre los principales riesgos se encuentran:
- Problemas físicos
- Deshidratación y desequilibrios electrolíticos (pérdida de potasio), que pueden ocasionar problemas cardíacos, desmayos, accidentes por caídas.
- Daño en el esófago y los dientes debido a los ácidos del estómago.
- Fatiga crónica y debilidad muscular.
- Cambio de la voz, se vuelve más ronca.
- Hipertrofia de las glándulas salivales.
- Consecuencias emocionales
- Sentimientos de vergüenza, culpa y aislamiento social.
- Mayor riesgo de desarrollar trastornos de ansiedad y depresión.
- Dificultad para establecer amistades y relaciones saludables.
Cómo abordar la situación si sospechas bulimia en tu hija
Si sospechas que tu hija puede tener bulimia, es clave que actúes con sensibilidad, comprensión y empatía hacia ella y la situación. Algunas recomendaciones que ayudarán:
- Hablar con tu hija
- Escoge un momento tranquilo y privado para conversar.
- Evita los juicios, críticas y recriminaciones, en lugar de eso, expresa tu preocupación desde el amor y el apoyo.
- Escucha activamente lo que tiene que decir sin interrumpirla, ni minimizar sus sentimientos.
- Buscar ayuda profesional
- Acude a un profesional de la salud mental, como un psicólogo o psiquiatra y que tenga formación y experiencia en trastornos alimentarios.
- Ten presente la posibilidad de trabajar con un equipo profesional que incluya un nutricionista y un médico.
- Fomentar un ambiente positivo en casa
- Promueve hábitos alimenticios saludables para toda la familia sin enfocarlo en el peso o el cuerpo.
- Refuerza la autoestima de tu hija, reconociendo sus logros y talentos en otros aspectos de su vida, en lugar de su apariencia o lo que come.
El papel fundamental de los padres y cuidadores en la recuperación
Como mamá, papá y cuidador/a tienes un papel fundamental en el proceso de recuperación si tu hija tiene bulimia. Tu apoyo emocional y tu capacidad para crear un entorno seguro y comprensivo, son piezas esenciales para el éxito del tratamiento. Algunas recomendaciones:
- Participar activamente en el tratamiento
- Asiste a las sesiones familiares y parentales con los profesionales para aprender estrategias de apoyo y mejorar la comunicación.
- Colabora con los especialistas para comprender mejor la enfermedad y cómo abordar los desafíos desde la casa.
- Establecer límites y rutinas saludables
- Crea una estructura diaria que incluya horarios regulares para las comidas y el descanso.
- Evita imponer expectativas poco realistas sobre el peso o el rendimiento, centrándote en la salud integral de tu hija.
- Cuidar de tu propia salud mental
- Reconoce que apoyar a tu hija con bulimia puede ser emocionalmente muy demandante. No dudes en buscar ayuda para ti.
- Practica el autocuidado: asegúrate de dormir bien, comer de forma equilibrada y tomarte tiempo para relajarte.
- Considera unirte a talleres o programas para padres de adolescentes con trastornos alimentarios, esto te dará pautas de manejo desde casa, psicoeducación y ayudará a tu propio bienestar emocional.
Tratamiento de la bulimia nerviosa
El tratamiento de la bulimia debe ser multidisciplinario e incluye:
- Terapia psicológica
- La terapia cognitivo-conductual (TCC) y CBT son los enfoques más efectivos para tratar la bulimia. Ayudan a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos relacionados con la comida y la autoimagen considerando una conexión emocional con su cuerpo y sus emociones.
- Terapia familiar para mejorar la comunicación y el apoyo en el hogar.
- Tratamiento médico
- Supervisión de los problemas físicos ocasionados por la bulimia.
- En algunos casos, tratamiento medicamentoso como antidepresivos.
- Asesoramiento nutricional
- Trabajar con un nutricionista para desarrollar un plan de alimentación equilibrado.
- Enseñar a identificar las señales de hambre y saciedad de forma saludable.
Cómo prevenir la bulimia en las adolescentes
La prevención comienza en casa con una crianza enfocada en lo positivo y saludable. Algunas claves para lograrlo:
- Fomenta una autoimagen positiva
- Habla sobre la importancia y el respeto de la diversidad corporal.
- Evita comentarios críticos o de alabanzas sobre el peso o la apariencia.
- Reconoce los logros y el esfuerzo en distintas áreas de tu hija.
- Enseña hábitos alimenticios saludables
- Promueve una relación equilibrada con la comida desde temprana edad.
- Evita el uso de la comida como recompensa o castigo.
- Crea un ambiente de apoyo emocional
- Escucha activamente las preocupaciones de tu hija.
- Toma atención a sus cambios de comportamiento o estado emocional.
Conclusión
La bulimia nerviosa es una enfermedad. Es un trastorno complejo que afecta a tu hija no solo en su la salud física, sino también su bienestar emocional e incluso social. Requiere de un enfoque multidisciplinario para su tratamiento, donde, la participación de profesionales especialistas en trastornos alimentarios, es fundamental. Como padres, es clave estar atentos a las señales de alerta y actuar lo antes posible, para dar el apoyo necesario. Buscar ayuda profesional y estimular un ambiente positivo en casa, puede marcar una gran diferencia en la recuperación de tu hija.
Recuperarse de esta enfermedad, requiere, además, de mucho compromiso personal y una motivación poderosa de querer mejorar, ya que, la bulimia se sostiene en una identidad enferma que se ha construido en el tiempo para “sobrellevar” situaciones de mucho estrés y difíciles de enfrentar de otra manera. Por lo tanto, sanarse pasa por construir una nueva identidad, una identidad sana.
Existe un estigma social sobre la bulimia y los demás Trastornos de la conducta alimentaria o TCA, superior a otros problemas de la salud mental, lo que no ayuda a que las jóvenes reconozcan que tienen esta enfermedad y a sus padres, a que cuenten con la información y los canales de ayuda especializada.
Si necesitas ayuda con esta u otra problemática por la que esté pasando tu hija Agenda aquí una sesión conmigo. Esta sesión te dará claridad y enfoque de lo que le está pasando y diseñaremos los pasos a seguir para la situación puntual que vive tu hija y poder ayudarla.
Y si quieres escribirme, anda directo a mi WhatsApp, te responderé personalmente.
Te espero,
Un abrazo.
Preguntas frecuentes sobre la bulimia en adolescentes
1. ¿La bulimia afecta sólo a mujeres?
No, aunque es más común en mujeres, también puede afectar a hombres y personas de cualquier género.
2. ¿Cómo puedo diferenciar entre una dieta y un trastorno alimentario?
Una dieta suele tener un objetivo específico y limitado en el tiempo, mientras que un trastorno alimentario implica una preocupación excesiva y conductas poco saludables respecto a la comida y el peso.
3. ¿Es posible superar la bulimia sin tratamiento profesional?
No. Superar la bulimia de manera sostenida y real, requiere de una ayuda profesional especializada y de una mirada multiprofesional.
4. ¿Cuánto tiempo dura el tratamiento de la bulimia?
La duración del tratamiento varía según sea el caso y sus necesidades, pero puede extenderse de meses a años, dependiendo de la gravedad de la enfermedad y experiencia y método de los profesionales.
5. ¿Cómo puedo apoyar a mi hija durante su recuperación?
Dale apoyo emocional, fomenta un ambiente positivo en casa, recibe psicoeducación sobre el proceso de la bulimia y trabaja junto con los profesionales que la atienden.