Cómo saber si mi hija tiene bulimia

Como mamá y papá, enfrentar la posibilidad de que tu hija tenga bulimia puede ser muy abrumador, en especial, porque es poco lo que sabes al respecto y la información que en general se maneja socialmente, es vaga.   En este artículo, te hablaré sobre lo más importante para reconocer las señales de alerta, los factores de riesgo, sus consecuencias y cómo abordar la situación para acompañar en la recuperación.

 

¿Qué es la Bulimia?

 

La bulimia nerviosa es un trastorno grave de la salud mental que afecta la salud física, psicológica y social.   Es una enfermedad, y como tal, no se elige tener y tampoco, va a pasar sola, como algunas personas creen. 

Se caracteriza por episodios recurrentes de “atracones” o ingesta compulsiva de alimentos seguidos de conductas de compensación para evitar subir peso. Estas conductas son variadas y pueden ser vómitos auto inducidos, uso de laxantes o diuréticos, ayuno extremo o prácticas excesivas de ejercicio físico.  Afecta principalmente a las adolescentes y mujeres jóvenes, aunque también se da en hombres y en otros grupos de edad.

 

Señales de alerta para identificar la bulimia en una hija 

 

Es clave que tú como mamá, papá estén atentos a los cambios de comportamiento de tu hija, incluidos los hábitos alimenticios y teniendo cuidado de no normalizar.  De esta forma, podrás detectar cualquier conducta de riesgo en etapas temprana y en este caso, detectar un trastorno como la bulimia. Algunas de estas señales son más claras, pero otras, son más difíciles de pesquisar.  A continuación, te presento algunas de las señales más comunes:

  1. Cambios en los hábitos alimenticios
  • Episodios de atracones, donde en un período determinado, tu hija ingiere una cantidad de alimentos que es claramente superior a lo que la mayoría de las personas ingerirían en un período similar.
  • Preferencia por comer sola.
  • Evitar las comidas familiares o los eventos sociales relacionados con la comida.
  1. Conductas compensatorias
  • Frecuentes idas al baño después de comer.
  • Hacer ejercicio excesivo, incluso cuando tu hija está cansada o se siente enferma.
  • Uso de laxantes, diuréticos o productos para bajar de peso.
  • Ayuno, saltarse comidas.
  1. Cambios físicos visibles
  • Puede tener un peso normal o sobre lo normal. 
  • Aparición de “callos en los nudillos”, esto debido a los vómitos auto inducidos.
  • Hinchazón en su cara, especialmente en las mejillas y mandíbula.
  • Desgaste continuo del esmalte dental.
  1. Alteraciones emocionales y psicológicas
  • Sobreevaluación y preocupación excesiva por su peso y figura corporal.
  • Cambios bruscos en el estado de ánimo.
  • Sentimientos de culpa o vergüenza.
  • Baja autoestima.

 

Si notas señales de alerta o tienes la intuición de que tu hija está teniendo problemas con la comida, no lo dejes pasar.  No esperes a que el impacto sea negativo para tomar acciones.  Si quieres consultar por el caso puntual de tu hija, anda aquí directo a mi WhatsApp  y envíame tu pregunta. 

 

Factores de riesgos asociados con la bulimia 

 

Hay distintos factores que pueden aumentar el riesgo de que tu hija desarrolle una bulimia:

  1. Presión social y cultural

Actualmente, las redes sociales y los medios de comunicación, incentivan un estereotipo de belleza centrado en la delgadez, que puede generar una autoimagen negativa en tu hija y una presión por alcanzar esos estándares irreales.

  1. Factores familiares
  • Opiniones o comentarios críticos sobre el peso o la alimentación de tu hija.
  • Excesiva motivación por comer saludable, ser delgado – fit.
  • Conflictos familiares no resueltos o situaciones de estrés importante.
  • Falta de comunicación asertiva en casa.
  • Historia de trastornos alimentarios en la familia.
  1. Factores psicológicos
  • Tendencias al perfeccionismo o una elevada autoexigencia.
  • Dificultades para manejar el estrés o las emociones.
  • Presencia de trastornos como ansiedad y/o depresión.
  1. Factores en la alimentación
  • Historia de dietas para bajar de peso o mantenerlo.
  • Intolerancias alimenticias reales o subjetivas.

 

Impacto de la bulimia en la salud física y emocional

 

La bulimia no solo afecta la salud física, sino también el bienestar emocional y social. Entre los principales riesgos se encuentran:

  1. Problemas físicos
  • Deshidratación y desequilibrios electrolíticos (pérdida de potasio), que pueden ocasionar problemas cardíacos, desmayos, accidentes por caídas.
  • Daño en el esófago y los dientes debido a los ácidos del estómago.
  • Fatiga crónica y debilidad muscular.
  • Cambio de la voz, se vuelve más ronca.
  • Hipertrofia de las glándulas salivales.
  1. Consecuencias emocionales
  • Sentimientos de vergüenza, culpa y aislamiento social.
  • Mayor riesgo de desarrollar trastornos de ansiedad y depresión.
  • Dificultad para establecer amistades y relaciones saludables.

 

Cómo abordar la situación si sospechas bulimia en tu hija 

 

Si sospechas que tu hija puede tener bulimia, es clave que actúes con sensibilidad, comprensión y empatía hacia ella y la situación.  Algunas recomendaciones que ayudarán:    

  1. Hablar con tu hija
  • Escoge un momento tranquilo y privado para conversar.
  • Evita los juicios, críticas y recriminaciones, en lugar de eso, expresa tu preocupación desde el amor y el apoyo.
  • Escucha activamente lo que tiene que decir sin interrumpirla, ni minimizar sus sentimientos.
  1. Buscar ayuda profesional
  • Acude a un profesional de la salud mental, como un psicólogo o psiquiatra y que tenga formación y experiencia en trastornos alimentarios. 
  • Ten presente la posibilidad de trabajar con un equipo profesional que incluya un nutricionista y un médico.
  1. Fomentar un ambiente positivo en casa
  • Promueve hábitos alimenticios saludables para toda la familia sin enfocarlo en el peso o el cuerpo.
  • Refuerza la autoestima de tu hija, reconociendo sus logros y talentos en otros aspectos de su vida, en lugar de su apariencia o lo que come.

 

El papel fundamental de los padres y cuidadores en la recuperación 

 

Como mamá, papá y cuidador/a tienes un papel fundamental en el proceso de recuperación si tu hija tiene bulimia. Tu apoyo emocional y tu capacidad para crear un entorno seguro y comprensivo, son piezas esenciales para el éxito del tratamiento. Algunas recomendaciones:

  1. Participar activamente en el tratamiento
  • Asiste a las sesiones familiares y parentales con los profesionales para aprender estrategias de apoyo y mejorar la comunicación.
  • Colabora con los especialistas para comprender mejor la enfermedad y cómo abordar los desafíos desde la casa.
  1. Establecer límites y rutinas saludables
  • Crea una estructura diaria que incluya horarios regulares para las comidas y el descanso.
  • Evita imponer expectativas poco realistas sobre el peso o el rendimiento, centrándote en la salud integral de tu hija.
  1. Cuidar de tu propia salud mental
  • Reconoce que apoyar a tu hija con bulimia puede ser emocionalmente muy demandante. No dudes en buscar ayuda para ti.
  • Practica el autocuidado: asegúrate de dormir bien, comer de forma equilibrada y tomarte tiempo para relajarte.
  • Considera unirte a talleres o programas para padres de adolescentes con trastornos alimentarios, esto te dará pautas de manejo desde casa, psicoeducación y ayudará a tu propio bienestar emocional.

 

Tratamiento de la bulimia nerviosa

 

El tratamiento de la bulimia debe ser multidisciplinario e incluye:

  1. Terapia psicológica
  • La terapia cognitivo-conductual (TCC) y CBT son los enfoques más efectivos para tratar la bulimia. Ayudan a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos relacionados con la comida y la autoimagen considerando una conexión emocional con su cuerpo y sus emociones.
  • Terapia familiar para mejorar la comunicación y el apoyo en el hogar.
  1. Tratamiento médico
  • Supervisión de los problemas físicos ocasionados por la bulimia.
  • En algunos casos, tratamiento medicamentoso como antidepresivos.
  1. Asesoramiento nutricional
  • Trabajar con un nutricionista para desarrollar un plan de alimentación equilibrado.
  • Enseñar a identificar las señales de hambre y saciedad de forma saludable.

 

Cómo prevenir la bulimia en las adolescentes

 

La prevención comienza en casa con una crianza enfocada en lo positivo y saludable. Algunas claves para lograrlo:

  1. Fomenta una autoimagen positiva
  • Habla sobre la importancia y el respeto de la diversidad corporal.
  • Evita comentarios críticos o de alabanzas sobre el peso o la apariencia.
  • Reconoce los logros y el esfuerzo en distintas áreas de tu hija.
  1. Enseña hábitos alimenticios saludables
  • Promueve una relación equilibrada con la comida desde temprana edad.
  • Evita el uso de la comida como recompensa o castigo.
  1. Crea un ambiente de apoyo emocional
  • Escucha activamente las preocupaciones de tu hija.
  • Toma atención a sus cambios de comportamiento o estado emocional.

 

Conclusión

 

La bulimia nerviosa es una enfermedad.  Es un trastorno complejo que afecta a tu hija no solo en su la salud física, sino también su bienestar emocional e incluso social.  Requiere de un enfoque multidisciplinario para su tratamiento, donde, la participación de profesionales especialistas en trastornos alimentarios, es fundamental.  Como padres, es clave estar atentos a las señales de alerta y actuar lo antes posible, para dar el apoyo necesario. Buscar ayuda profesional y estimular un ambiente positivo en casa, puede marcar una gran diferencia en la recuperación de tu hija.

Recuperarse de esta enfermedad, requiere, además, de mucho compromiso personal y una motivación poderosa de querer mejorar, ya que, la bulimia se sostiene en una identidad enferma que se ha construido en el tiempo para “sobrellevar” situaciones de mucho estrés y difíciles de enfrentar de otra manera.  Por lo tanto, sanarse pasa por construir una nueva identidad, una identidad sana.  

Existe un estigma social sobre la bulimia y los demás Trastornos de la conducta alimentaria o TCA, superior a otros problemas de la salud mental, lo que no ayuda a que las jóvenes reconozcan que tienen esta enfermedad y a sus padres, a que cuenten con la información y los canales de ayuda especializada.  

 

Si necesitas ayuda con esta u otra problemática por la que esté pasando tu hija Agenda aquí una sesión conmigo.   Esta sesión te dará claridad y enfoque de lo que le está pasando y diseñaremos los pasos a seguir para la situación puntual que vive tu hija y poder ayudarla. 

Y si quieres escribirme, anda directo a mi WhatsApp, te responderé personalmente.

 
Te espero,

Un abrazo.

 

Preguntas frecuentes sobre la bulimia en adolescentes

 

 1. ¿La bulimia afecta sólo a mujeres?

No, aunque es más común en mujeres, también puede afectar a hombres y personas de cualquier género.

2. ¿Cómo puedo diferenciar entre una dieta y un trastorno alimentario?

Una dieta suele tener un objetivo específico y limitado en el tiempo, mientras que un trastorno alimentario implica una preocupación excesiva y conductas poco saludables respecto a la comida y el peso.

3. ¿Es posible superar la bulimia sin tratamiento profesional?

No.  Superar la bulimia de manera sostenida y real, requiere de una ayuda profesional especializada y de una mirada multiprofesional.

4. ¿Cuánto tiempo dura el tratamiento de la bulimia?

La duración del tratamiento varía según sea el caso y sus necesidades, pero puede extenderse de meses a años, dependiendo de la gravedad de la enfermedad y experiencia y método de los profesionales.

5. ¿Cómo puedo apoyar a mi hija durante su recuperación?

Dale apoyo emocional, fomenta un ambiente positivo en casa, recibe psicoeducación sobre el proceso de la bulimia y trabaja junto con los profesionales que la atienden.